Está escrito en la
Novela Simara Súper Star.
“Amada mía, los avatares de la guerra me
llamaron y no pude despedirme de ti, tengo el presentimiento que no volveremos
a vernos, cuanto lo siento, la tristeza me ha hecho prisionero, soy su cautivo
y en mi pensamiento solo está tu presencia, deseándote, proyectando tu figura y
queriéndote decir ahora lo que no te dije antes.”
“Amor mío, ahora estamos en la terrible
gran guerra que destruye al mundo, estoy destacado en un acorazado esférico que
se hunde y desde aquí lanzo esta botella con mi carta de amor para ti, tal vez
no la leas nunca, porque el puño cerrado del destino jamás se abre, ni deja
leer la lectura de las líneas de su misteriosa mano.”
¡Oh
amor, no puedo sacarte de mi mente, déjame imaginarte y sentirte, quiero mirar
tus ojos encendidos y absorber tu luz como que fueras el resplandor de una
eterna primavera, me imagino tus cabellos como una flor de pétalos inquietos,
sacudidos en el enigma de las horas que se van y sentir tus tibios labios
señoreando la mágica potestad de mis sentidos!
¡Oh Sara, déjame trajinar los insondables
senderos donde yace la belleza y nace el mágico encanto que opaca y desvanece
la tragedia de las horas tristes de la guerra!
“Amor mío, quisiera conocer el lenguaje de
las estrellas que dictaminan los destinos y derraman su luz sobre nosotros,
para saber como estás, que tan grande es nuestro amor, siento caer las gotas
del mar que me salpican, e imagino mis labios en tus poros brillando en la
oscuridad como luciérnagas perdidas en tu poderosa personalidad.”
¡Oh Sara, como te extraño, como amo este
mágico elíxir encantado que nos ha unido y la simbiosis que generó esa fuente
de luz que ambos emitimos, con esa química invisible que nos trasladó a
destinos superiores, pero tú no estás!
¡Oh amor, oigo el susurro del viento del
mar y te siento a ti, penetrando mi alma y dilatando fulgores encendidos que me
elevan, cuanto poder tiene tu amor, cuando estaba contigo me sentía poseído por un sortilegio que llenaba mi vida
de enigmas, porque eras tan “TU”, que parecías irreal!
¡Oh amor mío, todos los sueños bellos a tu
lado fueron posible, pero ahora no estás, contigo nunca temí a la tempestad ni
al trueno, me gustaba escuchar el timbre de tu voz y ver en la penumbra tu
mágica figura, señoreando los espacios encantados de mi alma!
Eternamente tuyo: ANÍBAL.
juanbautistaescritor@gmail.com El mago de las letras.
1 comentario:
Que bella carta, es tan romantica se siente el amor que transmite
Dora, tu hija
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