Visto
por JUAN BAUTISTA LÓPEZ GARCÍA
ANÁLISIS
En la historia
del pensamiento hay un tupido velo que oculta la alta política y funciones de
Estado, donde los enmarañados juegos dominan entre bastidores las altas esferas
del Poder.
Es un
misterioso y tenebroso entorno, donde la verdad no existe y ningún fundamento
es definitivo.
En las altas
esferas del Poder, el principio no tiene final, ya que los actores, la mayor
parte del tiempo están desconcertados, porque hay semejanza entre la política y
la vida, las dos corrientes fluyen siempre por senderos desconocidos, llenos de
avatares ocultos, donde el bien y el mal se entrelazan como caudalosos ríos
para desembocar en el tormentoso océano del destino.
Nadie borra ni
trastoca la historia que viene, porque ya está escrita, pero si se puede
predecir o adivinar, Nicolás Maquiavelo lo hizo muchas veces, era experto en
dilucidar la esencia de los aconteceres de su tiempo, él fue un estudioso del
pensamiento, la trama del Poder, la Alta
Política y el comportamiento humano.
Este brillante
italiano, estudió la lógica invertida y hasta pudo avizorar lo que se esconde
detrás de una apariencia que no existe.
El supo que
los hechos están conformados con eslabones inciertos pudiendo estos cambiar
hasta el último minuto para aparecer de golpe tal cual son.
Nicolás
Maquiavelo, era un genio del pensamiento, detallaba la realidad con sus ideas,
enseñando el camino que estaba detrás de las cortinas oscuras y el turbio polvo
de los senderos insondables que trajina la humanidad.
Este pensador
florentino dictó pautas a seguir a través de los tiempos, él penetró y conoció
los escenarios ocultos donde se incuba la traición detrás de una sonrisa y un
generoso apretón de manos.
Por: JUAN BAUTISTA LÓPEZ GARCÍA
El Mago
de las Letras.