La luz de un nuevo día llegó, nubes negras cubrieron la belleza, los cerezos se marchitaron esperando talvez lo inevitable, las plantas y las flores en su esencia pudieron captar los sucesos mucho antes del temblor, llegó el derrumbe y una realidad hermosa se desvaneció, luego la flauta japonesa se detuvo y la melodía que fluía atravesando los inmensos puentes, campos y montañas quedó en silencio, ahogada por la fuerza incontenible de un Tsunami, el paisaje fue cubierto por las aguas; por que el Arquero del Destino, lanzó una flecha flamígera y quedó clavada allá en el horizonte.
Japón quedó herido, no obstante este magnífico País, siempre se ha crecido en la adversidad, su grandeza ha modelado su espíritu, su valor y su alta inteligencia lo salvará.
Japón no duerme, hasta que la noche oscura y tenebrosa pase y se convierta en día, harán girar
Terminarán las ánforas que irán al horno y todo será como antes fué, por que cada pueblo, cada País tiene el destino en su mente y cada cual cosecha lo que siembra; Japón ha sembrado bastante, ha sembrado bien y tendrá buena cosecha.
Que
Por: juanbautistaescritor@gmail.com
juanbautistaescritor@hotmail.com
El Mago de las Letras.
1 comentario:
JeanBatiste eres muy buen escritor.
Mis saludos.
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